¿Quiénes Somos?

El Instituto Pontificio CLAUNE, erigido formalmente por la Sagrada Congregación para los Religiosos e Institutos Seculares, con decreto del 15 de octubre de 1971, como Instituto Pontificio a favor de la vida contemplativa, es una asociación eclesiástica pública, de carácter mixto por razón de sus miembros, ordenada a prestar ayuda a los claustros necesitados, conforme a las normas de sus Estatutos.

Nuestro nombre concreto es “Instituto Pontificio CLAUNE”, aunque puede usarse también el nombre abreviado con el que se nos conoce: “CLAUNE” (CLAUstros NEcesitados).

La finalidad del Instituto Pontificio CLAUNE está bien definida en sus Estatutos: “La promoción de la vida contemplativa en las diversas formas reconocidas por la Iglesia, ayudando por todos los medios que le sea posible, tanto en el orden espiritual como en el material, a los conventos o casas religiosas en que se practique la vida contemplativa, bien sea de una forma íntegra, bien con una dedicación simultánea a obras externas del apostolado. Prestamos ayuda a los conventos de cuya necesidad tengamos constancia, pero sin mezclarnos, en forma alguna, en el régimen y en la vida de los mismos”.

¿Qué Hacemos?

Tiempo glorioso de CLAUNE

Los servicios prestados a las comunidades contemplativas, experimentaron su tiempo más glorioso durante la dirección ejercida por los PP. Gerardo Escudero Y José Mª Mesa. Dichos servicios fueron muchos tanto en el orden material como en el de la formación doctrinal y espiritual (en lo que tuvo una relevancia extraordinaria, aunque callada, el P. José López), también en el adiestramiento para los trabajos monásticos, perfeccionamiento en la oración litúrgica, orientación jurídica, etc. En toda esa labor de servicio a la vida contemplativa, CLAUNE contó con la inestimable colaboración de las Hijas de la Caridad y las Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús.

Una ayuda de extraordinaria importancia para las comunidades contemplativas fue la que prestó la Residencia Claune en el término de Pozuelo de Alarcón de la que es propietaria la “Fundación Monte Carmelo”. Fue construida en un amplio terreno cedido a CLAUNE en usufructo por la hoy Santa Maravillas de Jesús. Allí encontraron tratamiento médico gratuito, y prolongado hospedaje en un ambiente casi monacal, centenares de monjas que aún no tenían la cobertura de la Seguridad Social. Hoy es una Residencia de Mayores, cuya gestión se encomendó a una empresa familiar en abril de 2010, en donde siguen residiendo un grupo de religiosas amparadas por un clima familiar de atención cuidada y, por supuesto, más abierto que en sus monasterios de clausura.

 

Cooperantes de CLAUNE

Fiel a su origen, en el que el protagonismo correspondió a un grupo de laicos, CLAUNE intenta realizar sus objetivos en la vida contemplativa con la participación de numerosos socios que comparten el aprecio por la vida contemplativa y, en la medida de sus posibilidades y de su generosidad, contribuyen con aportaciones económicas para las necesidades de los conventos. Las principales contribuciones económicas con las que cuenta CLAUNE a favor de las comunidades contemplativas, provienen de una Institución contemplativa y de la generosidad de un grupo reducido de Congregaciones, preferentemente femeninas, de vida activa.

Actuación de CLAUNE hoy

Ante esa situación de las comunidades contemplativas, CLAUNE sigue actuando con toda la eficacia que le es posible para llevar a cabo la finalidad que es la razón de su existencia:

En el plano de promover la estima por la vida contemplativa, se publica trimestralmente el boletín CLAUNE que, con 32 páginas y más de 1.650 ejemplares, llega a todas las provincias de España y algunas naciones del extranjero, especialmente de Sudamérica, superando el 50% los destinatarios que no son miembros de la vida contemplativa. Además de informaciones varias sobre los monasterios y libros, se incluyen artículos sobre temas de espiritualidad y las intervenciones del Papa que se consideran más directamente interesantes para la vida contemplativa. También se favorecen entrevistas en los medios de comunicación con este mismo fin. La propaganda, y la colecta, con ocasión de la Jornada Pro Orantibus, hace ya años que la organiza y administra la Conferencia Episcopal.

Para ayudar en la formación continua, además del instrumento del boletín CLAUNE, enviamos gratuitamente ejemplares de documentos del Magisterio que puedan ser especialmente importantes para las comunidades contemplativas y, en ocasiones, también lotes de libros formativos. Para un numeroso grupo de comunidades que han manifestado su deseo de recibir charlas doctrinales, Ejercicios espirituales y material de formación en general, se envían CDs cada cierto tiempo. Por otra parte, hace ya años que CLAUNE comenzó una modesta colección, cuadernos CLAUNE de espiritualidad, que ha llegado al tomo 55. Cuando las comunidades lo solicitan, se les proporciona director de los Ejercicios espirituales, orientaciones jurídicas  y se atienden a consultas de gobierno.

Finalmente, la ayuda económica. Desde comprar algunas cítaras para dignificar el canto de la Liturgia de las Horas, hasta máquinas modernas automáticas de bordar, pasando por ayuda para modernizar las instalaciones del obrador, proporcionarles “salva-escaleras” y “pequeños ascensores” o camas articuladas y grúas para la atención a las monjas enfermas o mayores o el pago de la Seguridad Social a las jóvenes. Cuando hemos de limitarnos a ayudas muy parciales, pero importantes, es en los casos muy frecuentes de obras de envergadura para el mantenimiento de edificios de siglos, arreglo de los tejados, muros caídos, instalaciones de regadío en la huerta, etc…

¿Con Quién Contamos?

 

CLAUNE tiene, como órgano supremo, la Junta General, formada por Presidente, Director General, Vicedirector General, Tesorero, Secretario y un número de vocales, no superior a doce.

La gestión ordinaria la realiza el Director General que, en casos necesarios, consulta decisiones a tomar con la Junta Directiva, formada actualmente por cuatro vocales de la Junta General y designados por la misma Junta.

Imágenes de la sede del Instituto Pontificio Claune en Madrid

 

 

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¿De Dónde Venimos?
El nacimiento de CLAUNE se debe  a la iniciativa de Don Antonio Mora, ingeniero asturiano. Impresionado por la pobreza suma y las carencias de todo tipo en las que estaban sumidas muchas comunidades contemplativas, en unión con un grupo de personas seglares que compartían la misma inquietud, se organizaron como Asociación para remediar en lo posible esa situación y en esa dirección trabajaron ejemplarmente.

Años después, tras algunos intentos de absorción por parte de alguna otra institución, “desembarcó” en CLAUNE el P. Gerardo Escudero. Fue  elegido director y comenzó a diversificar la ayuda prestada a las comunidades y a organizar la Asociación con una estructura nueva, a la par que  dio los pasos ante la Santa Sede, con la ayuda eficaz de Monseñor José Mª García Lahiguera, para que se reconociera en 1971 como Instituto Pontificio.

¿A Dónde Vamos?
Toda institución humana, y CLAUNE lo es, resulta prescindible; y CLAUNE, también. Posiblemente su futuro, nuevamente brillante, dependa de que surja un grupo de seglares, imbuidos del mismo espíritu y entusiasmo de los “fundadores”.  Nadie podrá nunca anular el extraordinario servicio prestado a la Vida Contemplativa en los ya 65 años de existencia.

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“La caridad para con Dios se mide por la caridad que se tiene con el prójimo, y ésta roba el Corazón del Señor y… el de las criaturas también”

Santa Maravillas de Jesús

Carmelita Descalza